Frikerío en vena

Los viejunos a menudo se empeñan en recordar lo difícil que era en sus tiempos sobrevivir y despotrican de la juventud actual, diciendo que somos unos vagos y que nos estamos idiotizando cada vez más. Pues bien, en la película que voy a recomendar  hoy, titulada Idiocracy, plantea un futuro hipotético en el cual como resultado de generaciones y generaciones donde las únicas parejas que tenían hijos eran las menos preparadas académicante (y no precisamente por falta de medios), la humanidad se ha vuelto tonta perdida. Mientras las parejas de universitarios se lo pensaban 2,3 y 4 veces antes de tener un hijo teniendo en cuenta todas las variables, los kinkis se reproducían sin parar.

El protagonista de la historia es congelado durante un año en el presente, y por cierto error, no se despierta hasta 500 años después. Al hacerlo se encuentra con un mundo totalmente diferente al que dejó. Tardan poco en darse cuenta que él es el la persona más inteligente del mundo y lo llevan ante el presidente de América. Él mismo le encarga una misión muy importante: ya que es tan listo, debe arreglar el desastre en el que está sumido el país.

No diré nada más, sólo que tenéis que verla porque es la risa (gracias a Roberto Pastor de Kafelog por dar a conocer esta película). Un apunte: hay que verla en inglés (con subs, si es necesario) ya que los personajes hablan en un argot especial que sería como hablan los killos aquí, pero que en el doblaje al español no quiero saber qué desgracia habrán hecho. Como de costumbre, cambiar los chistes y dejarlos sin gracia, no os extrañe. Os dejo con el tráiler:

Qué grande ese presidente.